Mientras Málaga ha logrado diversificar su economía con una mezcla de turismo, educación, tecnología y emprendimiento, Canarias aún depende en gran medida del turismo de masas. Pero existe una oportunidad para emular el progreso malagueño.
Con 15 millones de visitantes al año, Canarias recibe 5 veces más turistas que Málaga. Pero mientras el turismo representa solo 17% del PIB malagueño, en Canarias es 35%. Claramente, tenemos camino por recorrer.
Málaga ha invertido en atraer talento estableciendo campus de universidades internacionales, centros de investigación y un vibrante ecosistema para startups tecnológicas. Canarias debe enfocarse igualmente en la economía del conocimiento.
Nuestras 2 universidades y los institutos tecnológicos pueden incrementar intercambios académicos y proyectos conjuntos con socios extranjeros. Parques científico-tecnológicos y incubadoras conectando investigadores con emprendedores impulsarían la innovación.
Y debemos ver al turismo vacacional como una palanca para atraer nómadas digitales y emprendedores, en lugar de turistas de corta estadía aislados en complejos hoteleros. Facilitando visas para freelancers, Canarias puede posicionarse como un imán para este talento.
El turista vacacional gasta más en negocios y artesanías locales que el turista hotelero. Y estos visitantes de larga estadía con alta capacidad de gasto dejarían mucho más que su huella de carbono, sino también nuevas ideas, inversiones y oportunidades de colaboración.
Aprovechemos las sinergias entre turismo sostenible, educación, tecnología y emprendimiento para acercarnos al éxito malagueño. Canarias tiene todos los ingredientes para convertirse en un centro cosmopolita que atraiga talento e inversión internacional de forma sostenible. Sólo requiere la visión y voluntad para hacerlo realidad.
Algunas reflexiones:
- El turismo debería enfocarse cada vez más en la calidad y no solo en la cantidad. Promover experiencias auténticas, turismo rural comunitario, ecoturismo y turismo científico podría atraer visitantes de alto valor que contribuyan a la economía local.
- Mejorar la conectividad y la infraestructura digital facilitaría la llegada de nómadas digitales. Espacios de coworking, eventos y una comunidad acogedora para ellos generaría un círculo virtuoso.
- Incentivar la I+D en energías renovables, biotecnología azul (aprovechamiento sostenible de recursos marinos) y tecnologías aplicadas al sector primario podría potenciar innovaciones en sectores clave para Canarias.
- El talento local es clave. Invertir desde la escuela en ciencia, tecnología y emprendimiento prepararía a las nuevas generaciones para impulsar el cambio.
- La colaboración público-privada y la participación ciudadana son esenciales para alinear políticas públicas, iniciativas empresariales y aspiraciones de la sociedad civil.
- Canarias podría posicionarse como laboratorio de innovación sostenible y referente en economía azul, atrayendo no solo talento sino también inversión para escalar empresas locales con impacto global.
Seguro que entre todos se pueden promover cambios positivos. Si hay algo más en lo que pueda profundizar o si tienes otras ideas para continuar la conversación, estoy a tu disposición. ¡Un saludo!