La difícil situación de vivienda en el Sur de Tenerife
El Sur de Tenerife, destino turístico por excelencia, enfrenta una paradoja preocupante: mientras que el sector alojativo y de restauración no consiguen empleados, muchas personas no pueden permitirse el lujo de vivir y trabajar en la zona. Los alquileres superan los 700 euros y la escasez de habitaciones para compartir agrava la situación.
Este problema ha llevado a un aumento de las ocupaciones ilegales tanto en terrenos públicos como privados en el Sur de la isla. Estos asentamientos ilegales se caracterizan por el chabolismo y la presencia de autocaravanas y furgonetas pertenecientes a empleados del sector turístico. Además, se ha observado la marginalización de ciertas áreas, donde la gente habita en construcciones precarias hechas con desechos.
Esta situación no solo afecta a personas en situación de exclusión social, sino que también se extiende a otras capas de la sociedad. La falta de acceso a vivienda y las situaciones de calle se han convertido en un problema generalizado en la Comarca Sur de Tenerife.
Uno de los lugares más afectados por esta problemática es El Rincón de Los Cristianos, donde las construcciones son improvisadas y las autocaravanas y furgonetas se han vuelto comunes. Los propietarios de estos terrenos se ven obligados a iniciar procesos legales para recuperar su propiedad y esperar a que la justicia resuelva el conflicto. Mientras tanto, la imagen del destino turístico se ve perjudicada y la percepción de seguridad de los visitantes se ve afectada.
Cáritas Diocesana de Tenerife ha revelado que en los principales municipios del Sur hay 771 personas sin hogar, pero esta es solo la situación más extrema y visible. Existe otra realidad en la que un 14% de las personas sin hogar cuentan con un contrato de trabajo y poseen una furgoneta en la que pernoctan. Esta población está fuera del radar de los servicios sociales y se encuentra en una situación precaria.
El problema de vivienda en el Sur de Tenerife es el resultado de una desregulación que ha llevado a la falta de construcción de vivienda social o a precios asequibles. A pesar del crecimiento del turismo y la riqueza generada por este sector, la renta per cápita en Canarias ha disminuido con respecto a la media española en los últimos 20 años. Es algo que los políticos no hablan y continúan dando pie a la construcción de más hoteles los cuales benefician a empresas internacionales, fondos de inversiones y cuyos beneficio no se quedan en las islas.
La falta de acceso a vivienda asequible en el Sur de Tenerife ha dado lugar a situaciones de ocupación ilegal y marginalización de ciertas áreas. Es necesario que los ayuntamientos faciliten la inversión en estas zonas para la construcción de viviendas en lugar de tantos hoteles y se adapten a las nuevas necesidades de los turistas con una economía más colaborativa, mejorando la situación y evitando el deterioro de la imagen del destino turístico. Además, es fundamental abordar el problema de vivienda desde una perspectiva más amplia y promover la construcción de vivienda social o a precios asequibles.
